Últimamente, entre todos los temas tendencia que se han movido en este renovado 2023, estas imágenes de un estudio realizado por Remitly han estado bombardeando las bandejas de entrada e historias de diferentes redes sociales. El panorama general suelen ser desalentador y alarmante: En LATAM el trabajo o carrera de los sueños en 2022 es ser Influencer o Youtuber, muy diferente a el referente de éxito económico europeo visto desde Latinoamérica donde los países del norte parecen aspirar a carreras como ser Piloto/a, Profesor/a, Abogado/a, Escritor/a, entre otros.
Los comentarios en donde se comparten estas imágenes son de completa desesperanza y sarcástico fatalismo. Desde el típico “Es que ahí estamos pintados” a “Por eso estamos como estamos”, a otros más profundos como “Sí hubiéramos sido conquistados por los alemanes estaríamos aspirando a ser profesores y no influencers como los españoles”, pasándose esa pelota de responsabilidad a hechos históricos que poco o nada tienen que ver con el contexto, buscando como mínimo ser un comentario gracioso. Pero de fondo se lee el mensaje que interpreta y castiga el público en general: el futuro pinta mal si las aspiraciones de la gente en un país apunta a acumular likes y seguidores en vez de pensar en un futuro profesional productivo y que aporte a la sociedad.
Sin embargo, hay algunos comentarios de quienes les llamo la atención esta conclusión dada por el estudio, y decidió buscarlo e indagar al respecto sobre los resultados dados. ¿Cómo se recopilo la información? ¿Quién participo de la encuentra? Es más: ¿Se realizó alguna encuentra? Tener estas dudas no es poner a juicio de rigor la seriedad del estudio realizado por Remitly, al contrario, es indagar sobre lo construido por esta compañía para poner en discusión la información recolectada. Para quien le interese acá está el link para que lo mire usted mismo o misma.
https://www.remitly.com/gb/en/landing/dream-jobs-around-the-world
A groso modo, en Remitly, un servicio de remesas en línea con presencia mundial con sede es Estados Unidos, hizo una recolección de datos atreves de Google Search Data con base en las búsquedas realizadas con una sola premisa en el buscador: “How to be a (job)” o “Como poder ser (trabajo)“. El estudio se limita a arrojar los resultados en una escala de ranking de búsquedas basadas en esa búsqueda especifica, y más que esa “carrera” o “trabajo” de los sueños como una aspiración, es más una búsqueda que puede ir desde una curiosidad a un intento serio de proyectarse a una nueva carrera o iniciar un nuevo camino profesional. La compañía ya había realizado estudios similares basados en búsquedas de Google como El mejor país para estudiar o El mejor país para migrar según los más buscados de forma local. Además, este estudio sobre las carreras o profesiones soñadas divide las búsquedas por sectores de interés como sector público, artes y cultura, ciencia, deporte, y en su propio apartado están las redes sociales y media. Por supuesto que al final no quita el hecho de que ser Influencer o Youtuber sea la búsqueda más alta en nuestros países de la región, pero no hay que desmeritar las demás búsquedas por sector enfocadas en otras salidas profesionales o laborales.
Aclarado esto queda la siguiente duda ¿Por que el escandalo detrás del resultado? ¿Cuál es el desmerito y golpe de pecho de que la gente busque una salida laboral por medio de la viralidad en redes sociales? Y por supuesto ¿Por que se relaciona este resultado con las nuevas generaciones, los llamados millennials y centennials? El Influencer o Youtuber es resultado de la globalización por medio de la virtualidad, donde la gente común y corriente puede alcanzar gran visibilidad y fama por medio de plataformas facilitadoras de contenido audiovisual como Instagram, Tik Tok o Youtube. Los usuarios hoy moldean el tipo de contenido que quieren consumir al seguir, dar likes y comentar a sus referentes de entretenimiento. Pero por supuesto, este trabajo es desacreditado porque las tendencias se ven guiadas muchas veces por personajes que por tener muchos seguidores e influencia, realiza comentarios que pueden causar polémica o se mete con temas con aproximación desacertada por la falta de conocimiento o profesionalidad del interprete. Pero como se dice en el mundo del marketing: “No hay buena o mala publicidad, solo publicidad” y entre mayor sea la tendencia de un personaje o una marca, mayor valor genera. Los hay personajes mal vistos por muchos usuarios por sus tendencias y contenido basado en en entretenimiento polémico, y el desconcierto de los trabajadores estudiados, certificados y experimentados es ver a este tipo de personajes pavoneándose con el dinero ganado por promocionar una marca o ser tendencia en redes a base de llamar la atención. Aquí esta el meollo del asunto, el éxito de quien por subir “Cualquier cosa” gana mucho más que quien por años se preparo para un desarrollo profesional que no parece ser fructífero ni mucho menos tan exitoso.
Hay que decir que el ser Infleuncer o Youtuber no es “Cualquier cosa”. No hay nada garantizado detrás de subir un video o compartir una foto en cualquier red social. Los mejor llamados Creadores de Contenido tienen que lidiar con un mercado ultra competitivo de talla mundial donde ser exitoso depende de los medios, la creatividad, el alcance y ante todo, un golpe de suerte. Despegar puede ser sencillo con la suerte de tener algún contenido viral, pero mantenerse en al cima implica un ritmo de trabajo demandante y constante. Hay que saber editar, renderizar, grabar tanto audio como video, construcción de guion y dirección, y además de las etapas creativas en pre producción, producción y post producción hay que saber sobre el manejo de las comunidades en redes y la cantidad de piezas o bandejas de contenido que subir para ser mínimamente visible para asegurar y atraer más seguidores. El alcance del éxito aunque aparenta ser lograble y sencillo porque subir cualquier contenido lo puede hacer cualquiera, la realidad es que el ser Creador de Contenido es un trabajo en toda regla con los riesgos de trabajar sin las prestaciones o seguridades que puede dar un empleador de una empresa. Muchos y muchas optan y complementan este trabajo con el apoyo de marcas y publicidad dentro del contenido, otros por medio de los aportes de los seguidores con plataformas de pago por contenido y beneficios adicionales como Patreon. Pero la verdad es que el ser jefe propio y a veces de todo un equipo en creación de contenido en busca de la formalidad laboral en unas plataformas que hoy se encuentran en en luchas legislativas para su regulación laboral es muy complicado y para nada des acreditable ante cualquier otra profesión.
Ahora bien, muchos y muchas buscan el alcance de las redes para respaldar la profesión que realizan o aportar mediante sus conocimientos a una comunidad que pueda estar interesada en su contenido. Los Influencers y Youtubers no solo son contenido “Banal” de retos, bailes y polémicas. Lo volvemos a repetir, son los usuarios quienes consumen el contenido que quieren ver, y contenido infinito es lo que hay en las redes sociales. Por dar un solo ejemplo, hay Creadores de Contenido que muestran sus estilos de vida desde la ruralidad y que se han beneficiado de las redes sociales para enseñar y generar conciencia social y ambiental por medio de las redes. Por nombrar algunos que merecen su mención y representantes de Creadores nacionales: La Granja de Borrego, Nubia e Hijos o Indígena Campo son solo algunos ejemplos de Creadores de Contenido con propuestas diversas y diferenciales, que han complementado sus propósitos y profesiones al margen de su alcance e influencia con sus comunidades y seguidores en redes. Y como estos hay muchos más ejemplos nacionales, regionales e internacionales en cada sector de interés, es cuestión de saber buscar que contenido se quiere consumir.
Pero al margen de romper una lanza a favor el contenido y arduo trabajo detrás de los Creadores de Contenido, hay que ver los motivos por los cuales llegar a ser un Influencer o Youtuber es tan aspiratorio por lo que se ubica como nuevas generaciones ya adaptadas a la virtualidad. Las criticas en los comentarios sobre el estudio van hacia las aspiraciones profesional de las nuevas generaciones “mal” dirigidas, pero no hay preguntas sobre que esta funcionando “mal” en el mercado laboral y las oportunidades laborales para que las nuevas generaciones prefieran aspirar a ser Creadores de Contenido que a otras profesiones o carreras. La búsqueda de una salida profesional en un trabajo “tradicional” donde además se pueda ser exitoso es cada vez más difícil de encontrar. Los trabajos formales requieren de una educación de calidad y una formación de años que representan inversiones millonarias para los jóvenes y las familias que quieren ver salir adelante a sus hijos e hijas. Y aún así el graduarse o certificarse de las instituciones más prestigiosas no es garantía en la gran mayoría de los casos para conseguir trabajo ni mucho menos ser exitoso o exitosa. El mercado laboral hoy demanda mayor experiencia, mayor eficiencia, mayor conocimiento, donde los jóvenes de base no solo deben ser profesionales, sino además tener bases en programas y herramientas digitales o virtuales, mínimo manejar el idioma inglés y de preferencia hasta un tercer idioma o más, haber tenido alguna experiencia internacional, conocimientos previos en el sector al que se este intentando entrar (incluso sin tener experiencia profesional al ser recién egresado/a) y es muy favorable si ya se tiene algún emprendimiento, se ha realizado algún voluntariado, y se tienen características, competencias o habilidades alineadas con el propósito de la compañía como resiliencia, honestidad, liderazgo, trabajo en equipo, eficiencia, atención al detalle, proactividad, entre muchas otras más, y ni hablar de las brechas sociales silenciosas que permean nuestras sociedades donde un cargo puede definirse en una terna final de selección por le género de un aplicante, su color de piel o su estrato socioeconómico. Y ni mencionar la estima estratificada de las carreras estudiadas, donde unas son más valoradas que otras en un mismo programa o vacante, y esto se refleja en negociaciones de procesos de selección con contratos a termino indefinido o contratos por prestación de servicios a jóvenes que pasan los mismos filtros del proceso pero no se valoran igual por la carrera de la que egresaron, donde se da a entender que al final hay que decidir favorablemente entre una carrera rentable o arriesgarse por una carrera pasional, y muchas pocas veces se logra la coincidencia de una carrera con ambas variables.
Estimados/as empleadores y compañías: los jóvenes no están buscando salidas fáciles o son simplistas en sus aspiraciones profesionales, la realidad es que los jóvenes no tienen los medios u oportunidades para cumplir con sus altas expectativas para cargos que no pretenden ser formativos sino eficaces. Los jóvenes se preparan para se profesionales propositivos guiados con una formación enriquecedora, no para llenar los moldes pre establecidos donde se les valore su rentabilidad respecto al costo de su manutención.
El problema no esta la gente que realiza las búsquedas que demuestra la encuesta, el problema esta en el estigma de la profesión a la que se aspira y el sistema laboral que impone varas demasiado altas para que todos puedan aspirar a cruzarlas y busque alternativas más viables fuera del mundo laboral tradic
Últimamente, entre todos los temas tendencia que se han movido en este renovado 2023, estas imágenes de un estudio realizado por Remitly han estado bombardeando las bandejas de entrada e historias de diferentes redes sociales. El panorama general suelen ser desalentador y alarmante: En LATAM el trabajo o carrera de los sueños en 2022 es ser Influencer o Youtuber, muy diferente a el referente de éxito económico europeo visto desde Latinoamérica donde los países del norte parecen aspirar a carreras como ser Piloto/a, Profesor/a, Abogado/a, Escritor/a, entre otros.
Sebastián Bula Godoy
Gestor de Relaciones Interinstitucionales y Consultor con enfoque en Programas para Jóvenes. Natalia Godoy Consultores Organizacionales.
